El simple hecho de dar una albóndiga a un
perro callejero ha ocasionado una de las anécdotas más estimulantes que nos ha
dejado el deporte en los últimos tiempos. Los protagonistas son Arthur, el perro callejero,
y Mikael Lindnord,
uno de los miembros de un equipo que competía en el Adventure Racing World Championship que se celebraba hace
unos días en Ecuador.
Todo comenzó con Arthur, que merodeaba
hambriento por el lugar por el que se desarrollaba la competición; al verlo, Mikael decidió darle algo de comer y esa albóndiga hizo que Arthur se
convirtiera en el quinto miembro del equipo que participaba en
uno de los raids de aventura más duros del mundo.
Arthur decidió seguir a su recién estrenado
amigo y su equipo, tanto si iban corriendo, en bicicleta o en kayak, el perro
se tiro al agua y Mikael decidió dejarle subir a su kayak para que siguiera con
ellos hasta el final de la competición. Por todo ello, Mikael decidió adoptar a Arthur y llevárselo a Suecia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario