17 feb 2021

Una historia de superación

La última expedición de Alex Txikon (montañero afamado), no llegó a pisar la cima, pero coronó otra cumbre mucho más alta y demostró que las personas con alguna discapacidad, física o psíquica, no son menos válidas. Irían hasta el campo base del Everest, todo ocurrió en enero del 2020.
Juan Alejandro Martínez, José Urbano Aparicio y Jesús Bermúdez, pretendían darnos una lección. Tres deportistas con discapacidad intelectual acompañarían a Alex Txikon hasta el campo base del Everest. No iban solos, les acompañaban otros alpinistas, un fotógrafo, un cineasta y cuatro monitores de la asociación Amiab (entidad que pretende la plena inclusión de las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social).
Recorrieron en pleno invierno el valle del Khumbu hasta el campo base del Everest, a 5.300 metros de altura.
Caminaron despacio para aclimatarse. Sufrieron y necesitaron ayuda, pero no dieron ni un paso atrás. Siempre hacia delante.
Como dijo Laura Maranchón, una de las monitoras: ‘No nos vamos a separar, hemos venido todos juntos. Y, o llegamos todos juntos, o no llega nadie’. Y, sí, llegamos todos juntos. Solo tuvimos que creer en José, Jesús y Alejandro. Y seguir sus pasos”.
Enhorabuena.

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